El desamor factura, esta es una afirmación contundente y 100% real. Lo vemos en el cine, las series de televisión, el arte en general, pero especialmente en la música. No hay nada que nos haga desbordar más nuestra creatividad, que un corazón roto y si podemos aprovechar esa mala racha para ganar, mucho mejor.
Hablar de las malas experiencias amorosas ha sido usado por todos, sí, pero desde el 2023 hemos visto mayor presencia femenina, ya no se quedan calladas, ya no se guardan esperando que pase la temporada de ser juzgadas, ahora dan su versión de los hechos, responden y exhiben a los que se han aprovechado de ellas.
¿En qué momento surgió este movimiento empoderador? Durante el 2023, Shakira lanzó este verso durante la Session #53 con Bizarrap: las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan. En tan sólo 24 horas, acumuló más de 68 millones de reproducciones en YouTube y Spotify. Rápidamente se volvió tendencia, subiéndose no sólo las marcas e influencers, también marcó un después en el pensamiento de las mujeres.
Cuando se habla de empoderamiento femenino, hablamos de la independencia, la autonomía, el reconocimiento de las mujeres en todos los sectores de actividad económica. En México, durante el Censo de Población y Vivienda de hace 5 años, se registraron 11,474,983 familias lideradas por una mujer, esto representa que 33 de cada 100 hogares tienen una jefa de familia, lo que a grandes rasgos es una de las transformaciones más grandes de México. La no dependencia de un hombre es uno de los avances más grandes a nivel mundial.
Shakira puso sobre la mesa un tema que no se había hablado en la música: la economía femenina. Y lo hizo usando algo que sólo los hombres habían aprovechado antes, sus rupturas amorosas, el desamor. Desde Monotonía y Te felicito, canciones en colaboración con otros artistas, ella puso en alto a las mujeres que alzan la voz cuando tienen algo que decir, haciéndose presentes en cualquier ámbito.
¿Esto es un tipo de rebeldía? Quizás. Si la definimos como la capacidad de no conformarte con lo establecido, lo es. Una canción tras otra se presentó hablando de rupturas y experiencias llenas de sentimientos ligados al desamor, pero también a la fortaleza, otro ejemplo fue Flowers de Miley Cyrus y tras ella, apareció Cazzu. El punto más allá del desamor y las facturas, es la presencia, ya no son mujeres dependientes, con letras tristes que mostraban fragilidad, las mujeres ahora facturan y esto ahora puede ser llamado el efecto Shaki.
No sólo fue el desamor lo que factura, es la capacidad de aprovechar un fenómeno, que lejos de ser una simple frase, es un efecto mediático y viral, que genera reacciones, comentarios, emociones, memes y por sobre todo, facturas. Aquí la importancia de las marcas, los generadores de contenido para saber encontrar ese insight, esa tendencia que convierte las crisis, los momentos, en oportunidades.
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